viernes, agosto 21

dolores, dolores...

anoche, chupando a forro con los turbios, nos pusimos a cantar en coro esta canción. y entonces recordé a dolores o`riordan, la vocalista de la banda, en el legendario concierto de the cranberries en parís. sólo ella podía haber escrito una canción como «linger», nadie más. en buena hora que el anterior vocalista de the cranberry saw us' (y el nombre monse que tomó después) se largó para siempre del grupo. nadie mejor que dolores para componer canciones que son parte de nuestras vidas (por lo menos de la mía)...
es tarde, hace frío y quiero soplarme el ron que tengo encaletado acá en la cabina, debajo de las rumas de papel que almacena el dueño. ojalá estuviese aquí ella... creo que tendré que ir por una coca cola a la tienda, porque nadie creo que llegue ya por aquí como para encargarle... ah, pero yo me quedo con el "no need to argue", el disco de 1993, el mejor de todos en mi opinión que nadie me la pide pero yo la doy. es viernes y da sed los viernes. nadie con quién tomar... mi flaca: nada.... si me embirago mañana les cuento. salud, porque ya nos vidrios... disfruten la canción y que se jodan los que no les gusta el rock...

jueves, agosto 20

pura publicidad

anoche ingresé al famoso "twitter". anoche entré, hoy también y la verdad me ha resultado ni fu ni fa. pura publicidad. lo peor es que uno habla y nadie te oye, por lo menos no me he sentido oído. me dice charol que en las noches hay más gente en twitter y que a las once debo entrar más o menos. habrá que ver... en twitter hay gente conocida aunque gringa, según pude ver. y no vi a ningún chimbotano. voy a seguir experimentando esta cojudez del twitter a ver a dónde eme me lleva. hace frío. he cogido una gripe paralizante. si no fuera por la frazada que me cubre estaría más jodido todavía.

hoy me escribió mi flaca. medio que se amargó cuando le respondí que no podría verla y se fue del chat así como así. yo ya quisiera verla de nuevo... mientras escucho uno de los discos que ella me ha regalado y analizo seriamente la posibilidad de zamparme un trago corto (o varios cortijos) esta noche para curarme de una vez de esta tos horrible y el malestar de la gripe de eme que me jode no saben cómo. hace tanto que no me meto una perdida como las de antes, acá en el barrio me jode la gente porque dice que me he vuelto evangélico... me han contado que en buenos aires hay un nuevo bar, un nuevo sitio que aún no manyo porque es medio caleta, con tal que no sea caro ni bar de rosquetes... bueno, soy fuga. es jodido estar enfermo y tener que escribir cuando uno no tiene costumbre. ya nos vidrios... no me extrañen...

domingo, agosto 16

mientras escucho la radio...

anoche, mientras escuchaba la radio, me volví a sentir más cerca que nunca de las viejas canciones que desde hace mucho me han hecho vibrar. y no me refiero al hard rock que normalmente escucho, que siempre me ha movido. no. la música que me atrapa estos días es la música de todos, la mía y la de ella, la de los pueblos que nunca tuvieron voz a pesar que se cansaron de gritar su desconcierto, su esperanza.

estoy en lima desde hace dos semanas y sintonizo la emisora ésta que emite una voz dulce y una canción para soñar. una voz dulce y a la vez distinta. a veces me parece que la voz al otro lado del teléfono fuese la voz de una de esas recepcionistas del ministerio del interior (en el periodo de alva castro), no sé... me he quedado en lima (seguramente para siempre) desde que decidí que la maravilla gastronómica del perú era la causa limeña. desde hace dos semanas deambulo por las calles de miraflores de la mano de la chica más hermosa que jamás haya existido, una que lleva siempre hierba en su pelo (por donde andará), que suele vestir casi siempre (y a pesar de mi censura) prendas con el color más pasional pero escandaloso del mundo (ya cambiará, ya cambiará...), deambulo con quien a veces suele enojarse (poniéndose más hermosa que de costumbre) y con quien entregarme el olorcito a leña que tantas veces me ha embriagado. estoy en lima y allá atrás he dejado por este tiempo mi cabina de internet allá en villa maría. a decir verdad ni siquiera la extraño. será que no necesito nada más para sentirme excepcionalmente alegre estos días, será que ya ni recuerdo el día en que mandé a la eme a mi viejo y empecé de nuevo con esta vida y para siempre.

son las once de la mañana y me he detenido en shell con diagonal para venir a teclear éste mi pequeño testimonio. anoche me fui a dormir temprano. quería conciliar el sueño con la mágica música de esta radio -a la que empecé refiriéndome- y trasladarme al mundo de quienes tienen emoción social. dentro de un rato caminaremos por el borde del mar: de miraflores a barranco (la haré subir las gradas para que se canse; ojalá no diga: taxi, taxi...), la hermosa vista que otras veces nos ha conmovido... es tarde, ya me está dando hambre. ella está sentada aquí a unos metros tomando agua de su botella transparente (no le gusta la gaseosa), no me canso de mirarla y soñar...

jueves, agosto 6

bloggers: sus tristes proyectos on line

me propusieron -un grupúsculo de cojudos- que me ponga a escribir en su portal. en realidad decir "una manchita de cojinovas" es mucho floro, bastante respeto (como si lo merecieran). debería decir lo que son, lo que además aparentan (todavía me queda paciencia). pensarán quizás que en la medida que de vez en cuando escribo algo para este nunca visitado espacio (que es en realidad mi pequeña bitácora de testimonios, mentiras verdaderas e ilusiones) tendría yo el perfil del comunicador o del blogger que ellos quisieran ser y que nunca llegarán a serlo.

ya antes me he referido a los bloggers chimbotanos, bastante elocuentemente por cierto: he dicho que los hay aburridos (se computan novelwriters de biblioteca clandestina: qué triste su vida), falsos gurús de la non plus ultra tecnología (honradez y trabajo), estudiantes desilustrados, camarógrafos extraviados (e irremediablemente sin futuro) y especímenes con inclinaciones erótico-afectivas hacia su misma especie o género (sin que esto menoscabe en absoluto su floro barato y descerebrado a la hora de entrevistar). y hay más: los hay quienes postean a diario y quienes como yo sólo se acuerdan de escribir cuando no golpea la resaca. hay quienes -como cierta blogger- están obsesionados con la trova o alguno de esos géneros musicales que dan caché y son "otro nivel". hay bloggers (la mayoría son periodistas, qué lamentable) que postean de vez en nunca y hay otros (que por ahí he encontrado) que -en aras de la libertad individual- postean la más condensada basura existente en nuestra sociedad (y están orgullosos). por ahí hay un blogger que comparte sus juergas en los conciertos a donde suele asistir (como será). y como les dije a los engendros que vinieron a buscarme "para escribir en su portal": que se jodan, pero bien lejos de mi.

por si es necesario una vez más, ahí les va: no me jodan: blogeen y váyanse a postear al infierno, pero no insistan que escriba para sus tristes proyectos on line, ¿ok?... he dicho: si los vuelvo a ver por esta cabina los sueno. y, amorcito: alístate porque vamos a salir (te pones tu blusa verde, ¿si?) y disculpa el lenguaje, pero es que a esta clase de gentuza no se les puede hablar de otra forma...

domingo inolvidable, causa, chicha...

causa limeña y miraflorina (enorme, sabrosa), ají de galllina, chicha morada (hasta embotarse) y su compañía: así se hace domingo (después de una larga mañana), mientras uno camina pausado (mirando el mar) y ella solicita taxi, ¡taxi!, casi gritando... (¿estará cansada de veras o se habrá cansado de andar conmigo?). mientras observa el ir y venir de los parapentes, una fulanita travestida a la usanza andina se anima a cantar delante de los curiosos que la aplauden porque ella es de espinar (jamás recordaré su nombre por más que me esfuerce) y porque a todos les "parece simpático"... el hecho es que estamos ahí, quien sabe yo un poco triste (qué novedad), pero más cerca que nunca de quien merece muchas -todas, absolutamente todas- las cosas buenas de este mundo... estaba sano (la noche anterior en la calle más transitada del distrito, nos habíamos tomado un cuba libre nomás, no era para tanto). estaba sano, la tenía de la mano y la besaba mientras ella se esforzaba -sin decirlo- en mantener de pie al hombre maltrecho que sigo siendo: el del más intenso domingo soleado a medias, cantanto luego (the older`s songs), viviendo más, riendo (mira que no venga nadie), pero siempre, siempre (toda la vida), siempre, propenso a soñar...