anoche, con mi flaca, la pasamos lindo. sucede que se cumplía cierto aniversario y estuvimos recordando. me gusta el café que ella prepara, es un café de chanchamayo según pude ver a pesar de la escasa pero necesaria media luz. anoche me sentí bien, hace tiempo no me sentía así. regresamos caminando hasta la pista, bromeando, sintiendo el viento en nuestros rostros y el cabello haciendo ondas a nuestro avanzar. anoche ella estaba práticamente en pijama. en verdad hasta ahora no he podido descubrir la razón por la cual le gusta andar en pijama y salir a la calle así como si nada. recuerdo que una vez nos citamos en la plaza de armas y llegó así (como suele andar). en verdad no sabía que hacer: si salir corriendo u ocultarme detrás de alguno de los árboles. no sabía si decirle que tenía que irme por alguna emergencia, no sabía que hacer... y una vez también en lima, cuando caminábamos por el centro, se sacó las botas, se puso las sandalias con las cuales entra a la ducha (sí, esas mismas) y se pasó el resto del día así... es una flaca extraña, pero muy bonita y especial... pero eso no quiere decir que no le guste arreglarse porque cuando está más dispuesta para essas cosas otra es la verdad de la milanesa.
me tomo la libertad de escribir de mi vida privada porque nadie me lee. hoy volví a intentar con el twitter pero definitivamente me aburre porque es como gritar en el desierto. suena el teléfono. atiendo. es charol. hay tono en casa (ya me estaba imaginando). pero primero nos vamos a entonar donde la juana. hoy será una noche larga, larga.... mañana cebiche en la malcriada del mercado villa maría. ah, no les he contado nada del tono d el otro día. ya vuelvo más tarde porque estoy con ganas de escribir y de limar mis largas unas con el tecleo. ya nos vidrios...
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